domingo, 24 de febrero de 2013

Cuando menos lo esperas



Cuando esperas lo mejor de la vida y sin pensarlo, tus ilusiones se van 
sin poder entender el porque te sucedió a ti... es muy triste. 




Más triste es buscar una esperanza en las palabras de los doctores a los que 
acudes y que todos te digan lo mismo, que no hay cura para tu enfermedad. 



No sabes ni en quien confiar, ni con quien hablar, por que lo que menos quieres 
es abrumar a los demás. Pero que irónico es que cuando crees el haber encontrado 
una persona con la puedes extender tu problema y te mira con cara de "ahí va 
otra vez" y que te conteste con la mano en la cintura "eres joven ya veras que 
pronto estarás bien".



Si, eso ya lo sabía, pero ¿qué hago para curar mi tristeza hoy? 
Son tantas experiencias con las que te topas, ni siquiera imaginé antes estar en 
una situación así.

Pero ahora que ya lo viví, puedo decir que le agradezco a Dios por sobre todas 
las cosas el haberme puesto una experiencia así en la vida. Porque aprendí a ser 
mejor ser humano, en creer en lo simple otra vez, en volver a ver a mi familia 
con ojos de esperanza, ellos siempre han estado ahí, el darnos la mano y saber 
por que Dios había elegido que fuéramos una familia.



El haber pasado por esta enfermedad me hizo valorar la vida como nunca antes.


Esa soledad poco a poco se fue llenando con mucho amor y esperanza para poder 
controlar mi enfermedad y poder superarla. Dentro de esa soledad, imaginé a 
tantas personas en el mundo que han pasado o estarían pasando por lo mismo, y 
como han podido mantenerse firme en medio de la tormenta con la ayuda de Dios.




Por eso hoy amo a la vida porque se que sólo puedes tenerla una vez. Porque me 
quiero a mi, a mi familia, a mis amigos, y por sobre todo a Dios porque que me 
ayudo a salir adelante.



Mensaje:

la vida es una sola, vive cada segundo al máximo, vive lleno de alegría y de 
amor, y si estas pasando por una enfermedad, sigue adelante, encomiéndate a 
dios, que el te ayudara, te levantara y te sanara. 



la Biblia dice: "Si alguno está enfermo, que llame a 
los ancianos de la iglesia, para que oren por él y en el nombre del Señor le 
apliquen aceite. Y cuando oréis con fe, el enfermo sanará y el Señor lo 
levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados. 16 Por eso, confesaos 
unos a otros vuestros pecados y orad unos por otros para ser sanados. La oración 
fervorosa del hombre bueno tiene mucho poder." 
Santiago 5.14-16



Fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario