martes, 26 de febrero de 2013

La sinceridad

La sinceridad no es algo que debemos esperar de los demás, es un valor 
que debemos vivir para tener amigos, para ser dignos de confianza…

Para ser sinceros debemos procurar decir siempre la verdad, esto parece muy 
sencillo, pero muchas veces cuesta más de lo que se cree.

Se utilizan las ""mentiras piadosas"" para ocultar cualquier cosa que 
para nosotros es una tontería, pero que en realidad a la persona que mientes 
haces daño, y esta pequeña mentira que en un principio nos es nada se va 
haciendo más y más grande hasta que la verdad se acaba sabiendo y sorprendiendo 
a quien mientes.

La sinceridad no sólo se ve en las palabras, sino que también se demuestra por 
medio de nuestras actitudes.




Cuando se aparenta lo que no somos (en la edad, trabajo, amistad…) se 
tiende a aparentar lo que no se es (más joven, inteligente, educados…) Si 
se descubre la gran mentira que nos han hecho creer se nos viene a la memoria el 
refrán: ""Dime de que presumes… y te diré de que careces"" y entonces se 
produce una gran desilusión ya que se pierden las esperanzas de lo que la 
persona no es en realidad.

También indicar que ""decir"" siempre la verdad con palabras es una parte 
de la sinceridad, pero también hay que ""actuar"" acorde con la verdad. 
Para ser sincero se necesita tener mucho ""tacto"" y esto significa que cuando 
debemos decirle a una persona la verdad de lo que pensamos y esta verdad la 
incomoda debemos utilizar las palabras, las expresiones correctas ya que el 
primer propósito es ""ayudar"" a esa persona, y esto es necesario para 
que la persona escuché y vea que lo que se la dice va con buenas intenciones y 
sin ánimo de ofenderla. 

La sinceridad también requiere valor ya que a la hora de decir la verdad a un 
amigo o a una amiga por ejemplo, el no decir la verdad no se puede justificar 
con no decirlo con el perder una buena amistad o por el concepto que se tiene de 
la persona.

La persona sincera siempre dice la verdad, en todo momento, aunque le cueste, 
sin temor al qué dirán. Ya que vernos sorprendidos mientras mentimos es más 
vergonzoso aún.

Al ser sinceros aseguramos nuestras amistades, somos más honestos con los demás 
y a la vez con nosotros mismos, convirtiéndonos en personas dignas de confianza 
por la autenticidad que hay en nuestra forma de comportarnos y nuestras 
palabras. 

A medida que nos vamos haciendo más mayores, la sinceridad debe ir en aumento y 
debe convertirse en un elemento básico para vivir nuestra vida con auténtica 
plenitud y sinceridad.



Mensaje:

Alguna ves te has puesto a pensar ¿Por qué miento?, ¿le has encontrado 
sentido a la mentira?
, tal ves tu respuesta sea: "solo acostumbro a decir 
mentiras piadosas ,eso esta bien.",
 pero te has puesto a pensar, si esa 
mentira realmente va hacer que la otra persona se sienta bien, o de repente el 
dolor sea mas grande al descubrir la verdad. Solo te doy un consejo, si quieres 
tener amigos, duraderos, con los cuales la amistad nunca se termine, ni siquiera 
con la larga distancia, se sincero, y empieza desde hoy.



la Biblia dice: 
"Mas Yo os digo que de toda 
palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del 
juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás 
condenado"
. MATEO 12:36-37



Fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario